En el alcoholismo crónico suelen ocurrir anomalías importantes del eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal (HHS). Por un lado puede presentarse un hipercorticismo de origen central por efecto agudo del alcohol o por estados acompañantes del paciente como son el síndrome de abstinencia y la depresión. Además, es posible un hipercorticismo de origen periférico por efecto directo del alcohol sobre la glándula adrenal y por cambios en el transporte, distribución y metabolismo periférico del cortisol como consecuencia de la hepatopatía alcohólica. Por otro lado, puede tener lugar una insuficiencia del eje HHS, manifestada por una pobre respuesta al estrés y estímulos exógenos, secundariamente al propio hipercorticismo periférico, al síndrome orgánico cerebral o a la ingesta crónica de alcohol. Se discute la influencia y patogenia de cada uno de estos factores.
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Autores
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Espí, F. - Facultad de Medicina. Universidad de Murcia
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García, J.M. - Facultad de Medicina. Universidad de Murcia
Palabras clave:
Alcoholismo, eje hipotálamo-hipófiso-adrenal, etanol.