Los comportamientos relacionados con el cannabis, incluyendo su consumo, posesión y cultivo, deben ajustarse a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico pues, de lo contario, podrían llegar a ser constitutivos de una infracción de carácter administrativo o, incluso, de un delito. La confusión entre la regulación administrativa y penal, junto con una actitud social tolerante hacia el cannabis, podría explicar, en parte, la creencia errónea de que estas conductas son siempre plenamente legítimas. En este artículo se abordará la regulación jurídico penal de los comportamientos relacionados con esta sustancia -que la jurisprudencia del Tribunal Supremo considera como una droga que no causa grave daño a la salud-, examinando algunas de las cuestiones más controvertidas que se plantean en la práctica judicial, especialmente en relación con las asociaciones y clubes sociales de cannabis, como es la posible aplicación de la doctrina del consumo compartido o el error de prohibición, teniendo en cuenta los criterios jurisprudenciales más recientes en esta materia.
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Autor
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Isabel Germán Mancebo - Instituto Vasco de Criminología. Universidad del País Vasco
Palabras clave:
Cannabis; posesión; jurisprudencia; consumo compartido.