La intención de este ensayo es bosquejar el perfil de la estructura psíquica que sostiene al sujeto drogadicto.
La drogadicción presenta una imbricación y/o yuxtaposición de aspectos diversos desde lo fenoménico a lo metapsicológico.
Así se observan trastornos en las identificaciones, modalidades de incorporación del objeto al estilo melancólico y, corno se sostiene aquí, una trama básica perversa.
A partir de la introducción por Freud del término «renegación» para describir un modo defensivo ante la necesidad de rehusar reconocer la ausencia del pene materno y del concepto «fetiche» donde se encuentran tanto la desmentida como la aseveración de la castración, se sostiene la posibilidad de fetichizar ideas, ideales, fantasías, pensamientos, etc., es decir, algo que no necesariamente está
vinculado con la descarga orgástica; enfatizando que en el caso de la droga (fetich izada) se trata en lo descriptivo de un fetiche distinto al freudiano pero que se hallaría en el mismo eje de funcionamiento mental, es decir, dentro de la «estructura perversa».
La droga actúa como un objetivo transicional fallido (base para Winnicott de una perversión fetichista), pero que lleva por el camino de la muerte, tanto biológica (por su toxicidad) como por su capacidad de desestructuración del apara?
to psíquico. Cumple así con un ritual demoníaco: el de la pulsión de muerte por su carácter repetitivo y crutodestructivo.
El objeto transicional es capaz de ser pervertido en fetiche frente a la aparición de la desesperanza.
Entonces el fármaco fetichecumple con las condiciones de la renegación y la escisión del yo, para la instalación de una perversión, así como lo relacionado con la sexualidad infantil.
Se intenta aclarar la relación existente entre el Ideal del Yo del drogadicto, producto de la coincidencia del narcisismo y las identificaciones parentales con el Yo Ideal vigente omnipotente y narcisista, único cape de satisfacer al Ideal del Yo que exige el cumplimiento de demostrar integridad .v completad a través del uso de la droga.
La droga fetiche intenta cerrar una brecha; raro fetiche que actúa por acción farmacológica y que repite un círculo tanático.
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Autor
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Jaime Paz Stubrin - Asociación Psicoanalítica Argentina
Palabras clave:
Drogadicción; estructura perversa