El diseño de videojuegos es una profesión relativamente nueva. Con todo, en la breve vida de este
fenómeno se ha observado su crecimiento incesante y su coronación como uno de los sectores
lúdicos por excelencia. A tenor de este ímpetu los diseñadores de juegos han iniciado un camino
de estandarización del acto creativo que, en su mayoría, se rige por principios psicológicos con
gran bagaje teórico y científico. Desde el entendimiento del videojuego como una experiencia
de aprendizaje, los diseñadores han adoptado conceptos como el moldeamiento de la conducta,
la autoeficacia y las necesidades psicológicas básicas, entre otros, para asegurar el éxito de sus
productos. En muchas ocasiones este éxito se atribuye a los patrones de consumo del jugador
y estos son consecuencia natural de la implicación del usuario en el juego. Esta implicación es
en ocasiones susceptible de convertirse en adicción. Dado el uso que los desarrolladores de
videojuegos hacen de los principios psicológicos, los clínicos y académicos deberíamos tener un
conocimiento igualmente extenso sobre cuál es el proceso y métodos que usan los diseñadores
de videojuegos al crear sus productos con el objetivo de entender mejor de donde surge su
potencial adictivo, más allá de la sintomatología asociada.
Autor
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Héctor Fuster - FPCEE Blanquerna, Universitat Ramon Llull
Palabras clave:
Trastorno de juego por internet; videojuegos; motivación; diseño de videojuegos.