La enfermedad alcohólica se puede catalogar como una serie de mecanismos de defensa en dos etapas distintas: La primera, en la que se comienza a hacer uso del alcohol, para rebajar el grado de angustia que evidencia el individuo como consecuencia de desajustes emocionales primarios o posteriores, cualquiera que sea su origen; y la segunda, en la que ya se ha producido la habituación para huir de los conflictos que le ocasiona su drogadicción.
Los mecanismos defensivos más usuales son: proyección, negación y racionalización.
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Autores
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Loza Ardila, C. - Universidad de Sevilla.
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Núñez Curras, M. - Universidad de Sevilla.
Palabras clave:
Alcoholismo, psicoanálisis, mecanismos de defensa.