Se trata de contrastar la experiencia de una clínica y un equipo desde 1958 hasta 1989, frente a los supuestos bebedores "controlados".
El estudio comporta preguntas básicas, definitorias del alcoholismo, así como los variopintos modelos de consumo, oscilando del consumo lúdico mediterráneo al etilismo nórdico-anglosajón.
La conclusión excluye la posibilidad de "bebedores controlados" cuando nos encontramos con alcohólicos verdaderos, en base al estudio prospectivo de VA ILLANT y la propia experiencia del equipo.
Considerar, con matices y reservas, el bebedor controlado puede suponer una buena operación comercial, pero no es una realidad clínica. Resulta por demás sospechoso que las afirmaciones sobre el "bebedor controlado" coinciden con las manipulaciones de los "hobbys" alcoholeros de asociaciones —supuestamente científicas— que patrocinan dichas investigaciones, influyendo sobre la opinión pública e incluso a la propia O. M. S.
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Alcoholismo. Bebedores controlados.